Un nuevo conversatorio del Círculo de Directores, organizado por el Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad del ESE Business School, se llevó a cabo en la Escuela. En esta ocasión, el expositor invitado fue Sven Smit, senior partner de McKinsey & Company y presidente del McKinsey Global Institute (MGI). Sven es reconocido por su trabajo con directorios de empresas a nivel mundial y es coautor del libro "Strategy Beyond the Hockey Stick".
La jornada también contó con la presencia de Luis Hernán Cubillos, director del Círculo de Directores; Alfredo Enrione, vicepresidente del Círculo y director del Centro de Gobierno Corporativo y Sociedad, y Felipe Aldunate, subdirector del mismo centro; y otros miembros del Círculo.
Durante su presentación, Smit repasó momentos críticos de las últimas décadas, como la crisis del petróleo de 1973, para luego profundizar en las tensiones actuales en Medio Oriente, el valor estratégico de los recursos naturales y los desafíos energéticos que enfrenta el mundo. A su juicio, detener por completo la producción de petróleo y gas es poco realista para lograr un crecimiento sostenible.
Otro de los temas centrales que abordó el experto fue la crisis global de fertilidad, la cual -según señaló- amenaza la estabilidad demográfica y el crecimiento económico. Smit indicó que aproximadamente un 15% de las personas podría no tener hijos nunca, atribuyendo esta tendencia a factores como la pandemia, las guerras y la inestabilidad social. También se refirió a aspectos culturales que influyen en la fertilidad. Asimismo, advirtió que muchas personas comienzan sus familias demasiado tarde, lo que finalmente se traduce en menos hijos de los que realmente desean tener.
En cuanto a la inteligencia artificial, el experto la describió como un instrumento, que según como se use puede ser como un microscopio para analizar las cosas al detalle o como un telescopio para obtener una visión panorámica. Finalmente indicó que ambas modalidades servirían para comprender mejor a la humanidad.
Finalmente, Smit concluyó con un mensaje optimista sobre la capacidad de colaboración de la humanidad. A pesar de los desafíos, sostuvo que estamos naturalmente diseñados para trabajar juntos. Comparó las dificultades que enfrentaron sus abuelos con el progreso que percibe en las generaciones más jóvenes, expresando su confianza en la mejora continua.
